domingo, marzo 28, 2010
jueves, marzo 25, 2010
El 24 de Marzo de 1976, no debió haber sucedido
La fecha del 24 de marzo instala una escena cuyas dificultades guardan proporción con lo que se recuerda. Queda desmentido enseguida lo que la fecha presume: que lo conmemorado pueda colocarse en la serie de los días de la vida en común como cualquier otra fecha notable, por triste o dolorosa que fuere.
La fecha del 24 de marzo evoca sucesos que no son positivos ni negativos, no pueden ser dignos de festejo ni de duelo para nadie. No podrían ser dignos de festejo para los perpetradores (como lo son las victorias en la guerra), porque ocultaron sus crímenes, los negaron, los sustrajeron a la historia.
No se limitaron a la acción misma: ante las sucesivas décadas durante las cuales miles y miles de personas acompañaron los clamores más desgarradores de nuestra historia por la verdad y la justicia, los perpetradores persistieron en su silencio. Persistieron en la continuidad de la desaparición de quienes asesinaron en formas indecibles, y el ocultamiento del destino de los niños sustraídos a sus progenitores de- saparecidos. Suspensión ilimitada del duelo.Si las perpetraciones mismas estaban destinadas, por sus rasgos inherentes, a un camino sin retorno ni reparación posible, el silencio ominoso y cruel que persiste sin fin no hace más que confirmar la clausura de toda otra posibilidad que la conmemoración de lo imperdonable y lo irreconciliable. No hay regreso ni reparación posibles. Semejante inconmensurabilidad no se debe a la desmesura o a la gravedad, sino a la mortificación inexcusable de la ausencia. No conmemoramos a los muertos. Intentamos mantener dentro del campo de la conciencia una huella marcada por aquello que sucedió, y que el 24 de marzo inició en toda su hórrida mecánica.No conmemoramos el suceso. No es lo que sucedió aquello que reclama su lugar en la memoria. Lo que necesitamos saber una y otra vez, lo que se interpone una y otra vez con un futuro en común, es que aquello –como decía Hanna Arendt de Auschwitz– no debió haber sucedido. Probablemente sea ésta una de las escasas formas enunciativas cuya repetición nos preserve de las limitaciones del lenguaje y las representaciones. De tantas modalidades disponibles para albergarnos en una vida en común viable que adolecen de restricciones irreductibles.Decimos nunca más, pero de pronto oímos esas palabras mimetizadas en situaciones inapropiadas, imbricadas en los avatares de una vida cotidiana que, al no conciliar la continuidad histórica con los desgarramientos del pasado, muchas veces no atina a hallar las narraciones adecuadas de acontecimientos que no por dolorosos son inéditos ni susceptibles de impedirse por la mera voluntad o el esfuerzo moral. Por otra parte, enseguida sabemos que habíamos manifestado una formulación de la imaginación utópica. Deseamos que nunca más ocurran los acontecimientos del horror, pero constatamos que, con otras formas y modalidades, siguen presentándose.Sin embargo, la tarea de la memoria se propone diferenciar los acontecimientos del horror, aquello que no debió haber sucedido, de las experiencias históricas culturales de las que no podríamos decir que no deberían haber sucedido ni que no van a suceder nunca más. Guerras, incendios, injusticia social, innumerables calamidades pueden ser atenuadas o contenidas por la vigencia de los derechos humanos y el ejercicio de la memoria, pero forman parte de la historia humana, y seguirán aconteciendo mientras seamos lo que somos y hemos sido.Es necesario reconocer la presencia de lo trágico en la historia, justamente para asignar a los acontecimientos del horror la condición que les concierne y los diferencia de cualquier otro acontecimiento histórico cultural: no tienen precedentes, no eran esperados ni esperables en los términos reconocibles de la experiencia colectiva. Nos obligamos a un pacto para no aceptarlos como parte de las prácticas sociales. No debieron haber sucedido y es por ello que no deben volver a suceder. El trabajo que nos impone esta inabarcable exigencia es aquello a lo que nos obliga la memoria.
Alejandro Kaufman Profesor en las universidades de Buenos Aires, Quilmes y Jujuy. Texto publicado originariamente por la Universidad Nacional de Jujuy, Pre-textos universitarios.
fuente: www.boletinargentino.com
foto:Internet
miércoles, marzo 24, 2010
A 34 años del Golpe Genocida
Actividades a realizarse el 24 de Marzo
Informa Casa Argentina de Madrid
24 de marzo: a 34 años del Golpe de Estado en Argentina. El miércoles 24 de marzo, en el marco de un nuevo aniversario del golpe de estado de 1976 que dio comienzo a la más terrible dictadura en Argentina, invitamos a participar de la instalación artística y del acto que se realizarán en conmemoración. Programa:19:00 hs. Comienzo de actividades, para recordar, compartir, conocer… con un recorrido interactivo, a través de la memoria y hasta el presente. 20:00 hs: Acto conmemorativo y cierre. Organizan: H.I.J.O.S. Madrid / Casa Argentina de Madrid / Comisión de Exiliados Argentinos en Madrid (CEAM) Sala Mirador, Calle del Doctor Fourquet, 31. Madrid (Metro Lavapies)
Informa el Centro Argentino de Cataluña
24 de Marzo de 2010. la plaza de las Madres de Plaza de Mayo, en la confluencia del Pº Verdún y c/ Pi i Molist –Nou Barris ,Barcelona – M- L-4 –Llucmajor, para recordar a nuestros 30 mil compatriotas, víctimas de la trágica e indiscriminada represión y homenajear a las numerosas asociaciones e instituciones argentina s y catalanas que a lo largo de estos años no han cesado de luchar en su búsqueda de justicia. Está prevista, además, la participación de representantes de la Secretaría per a la Immigració de la Generalitat, de miembros del Consulado General de la República Argentina y de representantes de partidos políticos catalanes. El acto se llevará a cabo a partir de las 20.00 horas. Contamos con vuestra presencia.
Festival con las Madres
El acto que la Asociación Madres de Plaza de Mayo organizará este 24 de marzo en la Plaza de Mayo ya tiene la lista de artistas confirmada. A partir de las 17 estarán presentes en la histórica plaza: Víctor Heredia, Susana Rinaldi, la Orquesta Juan de Dios Filiberto, Peteco Carabajal, Juan Falú, Teresa Parodi, Raúl Carnota, Liliana Herrero, Mora Godoy, Lidia Borda, Guillermo Fernández, Rita Cortese, Koki y Pajarín Saavedra, Silvia Iriondo, el Dúo Orozco Barrientos, Bruno Arias, Enrique Llopis, Marián Farías Gómez, Mota Luna, Ana María Picchio, Mirta Busnelli, Víctor Laplace, Pompeyo Audivert, Lola Berthet y Fernando Noy, entre otros. El encuentro forma parte de los eventos que se realizarán por el Bicentenario de la Revolución de Mayo de 1810, en los que las Madres participarán activamente. Se invita a llevar agua mineral en pack, pañales para niños y leche en polvo.
Fuente:Internet
Foto: Internet
miércoles, marzo 17, 2010
A 34 años del Golpe Militar más cruento de la Argentina
Los invitamos a recordar y homenajear a nuestros
familiares y compañeros detenidos-desaparecidos
de Tres de Febrero y a hacer presente su lucha.
Sábado 20 de marzo de 2010 – 16 hs.
Plaza de la Unidad Nacional
Av. San Martín y J. B. Alberdi – Caseros
Si llueve el acto se realizará en el
Auditorio ¨Eva Perón¨ - Urquiza 4750 - Caseros
Organiza
Familiares y compañeros de detenidos - desaparecidos
de Tres de Febrero
Foto: Internet
domingo, marzo 14, 2010
"Plaza de Madres y Abuelas de la plaza de Mayo" en la 15ª circunscripción de París.
El 24 de marzo a partir de 18h, vamos a hacer una « ronde » a la manera que ellas realizan desde hace 34 años en Buenos Aires-Argentina. A medida que vayan llegando les pedimos se incorporen a la misma y aquellos que lo desean podrán llevar la foto de un desaparecido argentino que pondremos a su disposición. A los amigos latinoamericanos los invitamos a venir a rendir homenaje a la Memoria de sus desaparecidos , con sus fotos y banderas junto a nosotros. La presencia de franceses y latinoamericanos junto a los argentinos es hoy muy importante y necesaria, ya que una tentación de remplazar los gobiernos elegidos democráticamente en América latina se presenta de nuevo, esta vez por la vía de"golpes institucionales" y en particular hoy es la Argentina que atraviesa un nuevo periodo de desestabilizaron. Difunda este llamado por todos los medios a su alcance para invitar a sus amigos a venir a esta manifestación. Si puede filme y tome fotos y difúndalo(internet) para que en Argentina, en América latina y en el mundo se sepa que hay una Francia solidaria y vigilante , que esta presente y defiende los valores de Libertad, de Memoria, de Democracia y de Justicia. Realizaremos un gran acto en el centro de París con la presencia de las autoridades francesas de la Municipalidad de París, de los embajadores de Argentina, Bolivia, Uruguay, Brasil y España entre otras personalidades que nos están enviando su apoyo. Lectura de los nombres de las personas muertas y desaparecidas , de poemas y textos con fondo musical de artistas argentinos, latinos y franceses. Un abrazo fraternal. Dirección del Colectivo: Alicia Bonet-Krueger-Estela Belloni- Colectivo Argentino por la memoria.
jueves, marzo 11, 2010
GARZON NO ES UN PREVARICADOR por Carlos Slepoy
La impiadosa e inaudita persecución judicial que está sufriendo el juez Garzón excede a su persona. Sin perjuicio del odio visceral que trasluce el dislate jurídico que contra él algunos magistrados han puesto en marcha –con el del Tribunal Supremo, Luciano Varela a la cabeza–, es el propósito de enterrar la posibilidad de juzgar los crímenes del franquismo y lanzar el mensaje urbi et orbi de que hay acabar con esas exóticas ideas de justicia universal y lucha judicial contra la impunidad, lo que explica el desafuero que están cometiendo para pasmo de aquellos que creían que la judicatura española estaba en primera línea en la persecución de genocidios y crímenes de lesa humanidad, a pesar de los enormes retrocesos que en la cuestión vienen produciéndose en los últimos tiempos. Contraviniendo la Constitución, el Derecho Internacional, el Código Penal, la Ley de Enjuiciamiento Criminal y la doctrina de que un día supo hacer gala el propio Tribunal Supremo, miembros de este Tribunal se proponen inhabilitar a Garzón por cumplir lo que esas normas y esa doctrina establecen. Le imputan, nada más y nada menos, que el haber dictado a sabiendas resoluciones injustas por haber tenido la osadía de pretender investigar crímenes que sólo se justifica que aún no estén juzgados por el pacto de silencio e impunidad que impuso la Ley 46/1977 del 15 de octubre, de Amnistía, cuya declaración de nulidad ha sido instada por el Comité de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.Centralmente es esta ley la que, sostienen estos jueces, impediría investigarlos. Garzón no podía ignorar su existencia, dicen. Lo que no pueden ignorar quienes desde la cúspide del Poder Judicial así opinan es que esta ley se opone a los arts. 10.2 de la Constitución, que establece que las normas relativas a los derechos fundamentales se interpretarán de conformidad con la Declaración Universal de los Derechos Humanos y los tratados y acuerdos internacionales ratificados por España y 96.1, que señala que dichos tratados formarán parte del ordenamiento jurídico interno; el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, que determina que serán juzgados y condenados quienes cometan actos delictivos según los principios generales del Derecho Internacional; la Convención de Viena sobre el Derecho de los Tratados, que establece que todo tratado obliga a las partes y debe ser cumplido por ellas de buena fe y que una parte no podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del incumplimiento de un tratado; la Convención contra el Genocidio; la Convención contra la Tortura; la Convención sobre Desaparición Forzada de Personas, todos ellos firmados por España, y otros innumerables acuerdos, principios y normas imperativas del derecho internacional que establecen la imprescriptibilidad de estos crímenes y señalan que sus responsables no pueden en ningún caso beneficiarse de leyes de esta naturaleza. Con su sola cita se podría llenar el espacio de este artículo.En el colmo del despropósito, el Tribunal Supremo juzgó y condenó al represor argentino Adolfo Scilingo por crímenes de lesa humanidad cometidos en Argentina sosteniendo que los mismos pueden y deben ser perseguidos por ofender a la comunidad internacional, siendo inhábiles cualesquiera leyes que los amparen, y ahora, cuando el mismo juez español que procesó a aquél pretendió investigar delitos del mismo tenor cometidos por españoles contra españoles en España, algunos de sus miembros lo tildan de prevaricador y pretenden juzgarlo.La ley de amnistía y la negativa judicial a juzgar estos hechos ilícitos no sólo sumen en el descrédito y la vergüenza, nacional e internacional, a los políticos y a la administración de Justicia españoles, sino que también desamparan a los cientos de miles de víctimas que en su día lucharon por defender la legalidad republicana y por eso sufrieron muerte, desaparición y destierro y a sus familiares que, pasados ya casi setenta años del comienzo de la acción criminal, todavía deben seguir reclamando reparación y justicia.En Alemania, Francia, Italia... se sigue juzgando a los responsables nazis por hechos cometidos aun antes de los que Garzón imputaba a los asesinos españoles. En Argentina, Chile, Uruguay... se juzga a criminales que pretendieron ser amparados con leyes como la ley de amnistía española.No hay duda de la influencia que han tenido las actuaciones judiciales de Garzón en la lucha contra la impunidad en nuestros países. De ahí la perplejidad de tantos, que sintetizó Juan Gelman en su artículo “No se entiende” publicado en este periódico el 11 de febrero de este año. Pero sí se entiende. Los procesos en España fueron posibles, fundamentalmente, gracias a una enorme movilización social y repercusión pública que, en circunstancias favorables, dobló la voluntad de la amplia mayoría de la judicatura española que se oponía a los mismos. La aparente paradoja no es tal, por consiguiente. Lo que ocurre es que ahora Garzón se metió en su propio patio y eso ya no lo pueden consentir.Hasta el presidente de la Audiencia Nacional, tribunal en su día admirado mundialmente por declarar la competencia de la Justicia española para investigar y juzgar el genocidio cometido en el cono sur de América, se permite decir que lo de juzgar los crímenes franquistas es opinable y se escandaliza ante la sugerencia de que exista una conspiración para evitarlo y para eliminar a Garzón de la carrera judicial. Nada hay opinable en esta materia: los crímenes contra la humanidad cometidos por el fascismo español pueden y deben ser juzgados. Y si no hay una conspiración –que atraviesa a las más altas instancias del poder político y judicial–, la carga de la prueba les corresponde a quienes lo niegan, ante los inocultables indicios de su existencia.Hay prevaricadores, pero Garzón no es uno de ellos.Los prevaricadores son los que se han opuesto a la investigación de los crímenes de la dictadura y los que contra este juez vienen dictando resoluciones manifiestamente injustas. A ellos debe serles aplicada la sanción que el Código Penal español prevé para quienes lo hagan a sabiendas, lo que debe suponerse dadas sus altas investiduras: inhabilitación absoluta para todo empleo o cargo público de diez a veinte años.A esta pena deberían enfrentarse cuando cese el desvarío y el derecho y la justicia sean restablecidos.
fuente:www.boletinargentino.com
foto: internet