sábado, enero 13, 2007

Sólo un lugar para llevarles una flor.

Seguimos buscándolos A treinta y un años de no saber. Segura estoy de que los encontraremos, y podremos sepultarlos dando paz a sus almas, tener un lugar donde llevar una flor y humedecer la tierra con nuestras lágrimas. Cualquier dato, por insignificante que parezca, puede servir para entretejer nuevamente la trama de los pasos que les obligaron a dar antes de matarlos, para reconstruir ese hilo que nos conduzca a ustedes. Muchos son los Campos clandestinos de detención, y quienes pasaron por ellos, pero salvaron sus vidas pueden haberlos visto, por eso no perdemos la esperanza. LAURA NOEMI CREATORE, nació el 12 de agosto de 1952, aunque en su documento figura el 13 de agosto, nunca supe por qué, será que papá, embelezado con su 1º nena llegó tarde al registro civil. Fue la 1º hija, 1º nieta y 1º sobrina (yo no pude disfrutar de la fiesta pues llegué tres años más tarde) No he conocido persona más justa que mi hermana, creo que era la justicia lo que sostenía su personalidad, de apariencia frágil, hasta conmover, siempre creí que era yo, su hermana menor, quien la cuidaba. Hoy sé que yo no podría haber soportado entera todas las aberraciones a las que seguramente la sometieron en su detención/desaparición. Buena amiga, sus compañeras de escuela fueron sus amigas, casi hermanas desde temprano, compartían (Compartíamos) todos los momentos. Para mí, Mi Hermana, mi Faro, quien me llevaba de su mano, aparentemente frági,l de dedos largos y finos, uñas pequeñas, pero tan firme que me ayudó a perder el miedo de no tener a mamá. En 1972 conoció a Norberto Daniel Sant’Angelo, “el gordo”, y así comencé a saber cómo era tener un hermano mayor.Norberto era bueno, bueno, muy bueno, tenía los mismos amigos desde pequeño, amigos a quienes no nombraré (pues no sé si querrán ser mencionados) pero que tendré siempre en mi corazón. Norberto tocaba la batería, tocaba bien, estudiaba con Javier Martínez ( Manal, sí, jugo de tomate frío”) y en esa época la música era permanente en nuestra vida. Manal, Almendra, Jethro Tull, los Sábados íbamos a bailar a Olivos….pensar que éramos de caballito y parque Chacabuco, y los Domingos por la tarde “CINE”, Bergman, “El graduado”,”Zabrisky Point”… tantas películas “prohibidas para 18” que yo podía ver porque iba con mi hermana y un documento truchado….a la salida “pizza” y discusión acerca de la peli de turno, buscábamos el sentido oculto que el director había querido dar en esa escena o en esa otra…era un rato entretenido. El lunes, Laura y Norberto, cada cual desde su casa en donde vivían con la familia, iban a trabajar y a la Facu , (Económicas, querían ser Contadores) y yo a la escuela. Norberto era lindo, re lindo, rubio, de pelo largo, alto y bueno, bueno, no me cansaré de decir lo bueno que era, y Laura estaba feliz, era seria, siempre estaba seria como diciéndome con su gesto que la vida no era “broma”, y de repente reía, con una carcajada contagiosa y se llenaba su cara de luz, con sus dientes tan blancos y tan grandes, cuando se reía , se reía toda. Norberto a Laura la quería tanto que aguantaba llevar a la “cuñadita” a todos lados. Años más tarde supe tragicamente cuanto la quería, con cuanta entrega y cuanta nobleza, hasta el punto de dejarse detener por “esperarla” “hasta que no aparezca Laurita no me voy” me dijo la ultima vez que me crucé con él en la avenida Callao, hacia mucho frío, ya era agosto del 76, y a Laura la buscábamos desde Marzo. A él lo detuvieron/desparecieron el 14 de Setiembre, frente a las vías del ferrocarril en Devoto.Por lo visto, Laura, también, lo quería tanto que cuidó de él hasta en su momento mas doloroso, y también de mí. Toda mi vida ha sido “en paralelo” a su búsqueda desde el primer momento, y aún hoy los sigo buscando. Sólo quiero encontrarlos, tener un lugar donde llevarles una flor. Insisto, cualquier detalle, por insignificante que parezca servirá para reconstruir este deshecho tejido de “nuestras” vidas.